domingo, 2 de noviembre de 2014

No eras vos... era yo.

Era toda esa belleza envuelta en inocencia.
Eran mis jóvenes ojos que aún
habían visto tan poco.
Fue aquella sonrisa,
que le prometió un mundo de magia
a alguien sin esperanza.

Fue aquella mejilla para el beso,
que me dijo "sí".
Fue aquel mediodía, aquella tarde...
Aquella primavera, aquel septiembre del año 2000.

Fueron mis propios ojos, los que dieron a los tuyos
aquel resplandor, que me encandiló.
Fueron varias cosas que hoy ya no son.

Vos eras linda, pero preciosa... te hacía yo.

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