viernes, 11 de abril de 2014

EL culo de Yamila

Penetrarlo, la más dulce tentación.
Llenarlo de leche, no tiene explicación.
Ella la pedía y la bebía,
cómo le gustaba... siempre más quería.

Su culo era grande como esta habitación.
Su cintura de mujer, permanente invitación.
Todo su poder se concentraba ahí,
pero como persona también, ella era un culo.

Yamila era su culo, y el culo... era Yamila.
Y lo que nos unió, fue lo que nos separaría.
Hermosa por fuera...
mas por dentro, igual que una fruta podrida.

Así y todo como me gustaría,
acabar una vez más
en el culo de Yamila.