lunes, 9 de abril de 2012

Te tengo en mi poesía.


Tu femenino ser,
es el vino dulce
que embriaga todos mis sentidos.

Inigualable nectar
que supera mis defensas
y mi voluntad.

Extasis supremo,
del cual no puedo
del cual no quiero escapar.

Sos el fucsia mas brillante,
la mas delicada
fragancia oriental.

Sos mi flor preferida
y mi musa inspiradora
de un millón de poesías.

Quizás nunca vuelvas
y nuestro último adiós,
haya sido el final.

Pero ni el tiempo o la distancia,
ni tan siquiera tu mismo olvido
podrán jamás
el dulce sabor de tus besos
de mi alma arrebatar.

Quizás esto sea todo
y yo ya no te vea más.
Pero ni tu indiferencia
y tu frialdad,
podrán de mi prosa
rescatarte ya.