lunes, 5 de diciembre de 2011

Su ausencia.

Su ausencia llena
cada rincón de mis días,
cada minuto de ocio,
cada hora vacía.

Su recuerdo invade,
interrumpiendo pensamientos,
llegando sin permiso.

Ella es fría y egoísta
calculadora y narcisista.
Pero aun así,
yo no puedo olvidarla.

Ella es: mi flor favorita,
la mas bella de todas.
La mas dulce y también,
la mas amarga.