
cada rincón de mis días,
cada minuto de ocio,
cada hora vacía.
Su recuerdo invade,
interrumpiendo pensamientos,
llegando sin permiso.
Ella es fría y egoísta
calculadora y narcisista.
Pero aun así,
yo no puedo olvidarla.
Ella es: mi flor favorita,
la mas bella de todas.
La mas dulce y también,
la mas amarga.