
Tu belleza exótica
nunca otra tan sensual,
hacedora de mi insomnio
dueña de mis pensamientos.
Teñiste mis noches
con tu magia, llegaste
sin ser buscada,
y te fuiste
sin ser echada.
Creaste en mí adicción
y hoy abstinencia de vos.
De tus besos, de tu piel
de tu perfume, de tu ser.
Sherezade de mi mundo,
princesa de mis sueños:
donde quedaron los "te extraño,
quiero verte", "te quiero"
y los "te siento tan mío"?
¿A donde se fueron?
¿O es que en verdad nunca habían sido?