Mi primer poema a una chica (año 2000)

Tu belleza angelical
logró hechizarme,
ya en nada más puedo pensar.

Tus ojos tiernos
y mágica sonrisa,
son un encanto
del cual no puedo escapar.

Agradezco a los dioses
que mis ojos
con los tuyos
se hayan cruzado.
Llegar a conocerte
es mi deseo más anhelado.

Hermosa flor primaveral
regalame una vez más
esa dulzura,
que solo tu sonrisa
me puede dar.

Anoche soñé con lo que no es mío.

Anoche te soñe
y por un instante
fuiste mía de nuevo.

Y eras vos,
quien me buscaba a mí.
Como fue antes,
alguna vez...


Enamorarse es perder
y yo, perdí con vos.
Mi dulce veneno,
a tu lado todas palidecen.

Viniste a mi vida
a por siempre
alterar mi percepción.

Anoche soñé,
con lo que ya no es mío
o que en verdad
nunca lo fue.

Te tengo en mi poesía.

Tu femenino ser,
es el vino dulce
que embriaga todos mis sentidos.

Inigualable nectar
que supera mis defensas
y mi voluntad.

Extasis supremo,
del cual no puedo
del cual no quiero escapar.

Sos el fucsia mas brillante,
la mas delicada
fragancia oriental.

Sos mi flor preferida
y mi musa inspiradora
de un millón de poesías.

Quizás nunca vuelvas
y nuestro último adiós,
haya sido el final.

Pero ni el tiempo o la distancia,
ni tan siquiera tu mismo olvido
podrán jamás
el dulce sabor de tus besos
de mi alma arrebatar.

Quizás esto sea todo
y yo ya no te vea más.
Pero ni tu indiferencia
y tu frialdad,
podrán de mi prosa
rescatarte ya.