"Miau, miau!" sentí en una noche fría.
"Miau, miau!" salí dos veces y no te vi...
Pero vos no te rendiste, lo dabas todo!
Y me seguiste llamando, aunque yo sí.
"Miau, miau! Miau, miau!"
Fue recién a la tercera
que salí y vi tu cuerpito queriendo
esconderse 😊 pero no huiste al verme:
te quedaste quietito y dejaste que te agarre,
porque tu corazoncito buscaba calor. 💗
¿Cómo mirarte sin quedar enamorado?
¿Si eras lo más hermoso y tierno
que este duro mundo jamás pisó?
Enseguida te hicimos un lugar en casita,
felices de te sumaras a la familia.
Darte, nunca fue opción...
Te veías tan feliz, todo así, chiquitito.
Estábamos tan contentos...
No sospechamos ni por un momento,
que solo venías de visita,
para tocarnos el corazón.
"Miau, miau!" y corrías a esconderte!
"Miau, miau!" y te subías arriba nuestro.
Primero pensamos que eras nena,
después vimos que no.
Te pusimos primero un nombre,
y tu mamá después te lo cambió. 😊
"Miau, miau!" y buscabas calorcito.
"Miau, miau!" solo querías amor.
¿Cómo podíamos saber,
que tu cuerpito estaba mal?
Te veías tan tierno, tan contento.
¿Cómo saber que pronto
te íbamos a extrañar?
Fue tu mamá la que se dio cuenta,
y enseguida se puso en marcha,
para tratarte de ayudar..
Pero no alcanzaron deseos, cuidados,
ni medicinas...
No alcanzaron tus ganas de vivir,
toda tu fuercita, ni nuestro amor 💔
Porque "miau, miau" la peleaste
por tres días, pero después
hubo silencio y así como viniste,
nos tuviste que dejar.
Solo nos visitaste por dos días,
no acabaste de llegar...
Pero te hiciste querer por toda una vida.
Fibito querido, nosotros dos
no te vamos a olvidar.